Unos Pajaritos

Una especie de conclusión y sobre porque quien manipula las fotografías tiene el poder. Muy al principio y creo que con Sontag, criticaba mucho el hecho de que más que una cualidad maligna de la foto de ser una arma de control también es una herramienta democratizante de la memoria. A continuación un ejemplo. Antes las personas para permanecer en la memoria debían ser pintados, no todos podían serlo pues significaba una inversión de dinero que clases obreras no tenían acceso, por lo tanto al introducirse la fotografía con Kodak está domesticación de la imagen paso a significar que todos podíamos ser recordados, el derecho a pertenecer a la memoria de historia pertenecía y estaba al alcance de un click. Ahora el tema pasó a la distribución, no significa que porque tengamos la capacidad de capturarnos tengamos la misma capacidad de reproducirnos que digamos la cultura dominante, por lo tanto pensar  en esto es lo interesante de editar o como muchos escépticos de la fotografía pensa

La fotografía modifica la manera en que observamos la realidad, de alguna manera siento que esta idea se lleva desarrollando desde los primeros capítulos y por eso esta dicotomía sobre la foto no es realidad o la foto modifica la realidad ya es algo tediosa. Esta idea se está desarrollando desde Sontag y ahora con Foncuberta parece que el concepto de análisis no se extiende más allá de esto: esto es un copia o no es una copia o la copia se presenta como realidad entonces se transforma en algo nuevo. En el caso de Guernica o Pedro Meyer o como la noticia se vuelve especulación y esa especulación se puede transformar en la realidad me recuerda a la problemática de fake news. La continua distribución de esta información en Facebook ya no sólo a través de fotografías sino toda un narrativa sería una nueva forma de re pensar una nueva forma de vivir cosas. Por lo tanto hoy en día la fotografía pasa a ser complementaria en la formulación de nuevas realidades ya no es solo la fotografía

(a partir de aquí una (CC) "cantifleada consciente"  La cantifleada consciente es un ejercicio de escritura o habla al estilo dadaísta en donde por azar surgen ideas que en conjunto no significa mucho pero que individualmente pueden dar resultado a ideas interesantes, la aplicación de este ejercicio lo hago debido  debido a la incapacidad  en este momento de completar un párrafo conciso sobre la idea que se traigo debido a lo flotado y disperso que esta la cosa. La cantifleada consciente a diferencia de una normal se diferencia por la ligera idea de saber a dónde se quiere dirigir uno pero sin saber muy bien como ) (comienza CC) Esta noción puritana, inmaculada o única de la verdad se me dificulta un poco creerla, yo nací en la colita de la transición final de 1997 a los dos miles de repente nazco con la tecnología al alcance, irónicamente y porque hice un ensayo sobre eso mi nacimiento coincide con las primeras pruebas y creación de netscape para unos pocos en Sillico

Muchas veces me pasa que aquí nomás escribo para rellenar, aveces y ya apurado por que ya casi dan las diez, aunque siempre subo todo como a las 12, se me sale una que otra idea relacionada con el texto y mi práctica e intereses y como de puro chanfle sale una relación o idea interesante que se queda ahí flotando por que nomás ya es muy tarde y esa chispita justificada toda la tarugada escrita con anterioridad. También suele pasar que cuando termino me sucede un estado de ánimo derrochado por la cantifleada que me aventé de quien sabe cuantos párrafos, algunos amigos dicen que eso es una virtud, una especie de ayuda para emergencias conceptuales de último momento, pa´ salvar una tarea, una participación de "no mames nos quedaos dormidos o nos salimos o (inserte lo que quiera) y "tenemos que pasar a decir algo Miguel rifate" hay a quien le sale mejor que otros después de todo puedo decir que es de las cosas que me jacto,  porque dije quien sabe que pendejada y alguie

Esta dicotomía Oriente y Occidente continua sorprendiéndome cada vez. Pensar la analogía de los Gyotaku contra cualquier promocional de Coca Cola o hamburguesa donde uno muestra las cosas como son y el otro posé un grado de mentira puede ser trasladado a pensar el mundo del arte y de su producción hoy en día. De alguna forma el nacimiento del conceptualismo o del arte contemporáneo podría partir de pensar una fusión entre huella y mentira, a mi parecer las piezas o nuevas fotografías a las que Foncuberta se referirá parten de pensar eso que escribe como la verdad dudosa y la verdad como punto de vista. La verdad como punto de vista sera aquella que deja atrás esta necesidad de representación y desde sus materiales configuraría una nueva realidad, sin embargo como no existe nada nuevo bajo el sol, la nueva realidad parte de abstracciones, mentiras, cachos o pequeños índices o adivinanzas que buscan en la otra realidad descifrar lo nuevo. Por ejemplo, si uno piensa en las fotografía

En el tercer capítulo la noción de olvidar como parte fundamental de la memoria es una observación que me parece interesante, pensar lo invisible como parte fundamental de lo invisible es algo que a mi parecer occidente a ignorado a lo largo de sus proposiciones de imágenes. Esta noción de que la fotografía nos hace recordar o más bien nos permite olvidar los factores que en su momento fueron verdaderos y ahora se transforman en una copia no lo pienso como un factor nostálgico, de hecho tal como en un principio se marca sobre una persona que no puede olvidar nada y todo lo recuerda claramente, la fotografía permite reconfigurar recuerdos a partir de poder congelar lo que realmente queremos en un futuro poder recordar, no queremos el recuerdo meticuloso de un evento pues en su infinidad de características perdemos lo que llamamos bello, por lo tanto al congelar solo la belleza y cancelar todas las características que la rodean podemos manipular la realidad en el sentido que la histori

En el segundo capítulo y ya que anteriormente se clareció que se empezará un poco a hablar de esa fotografía de los "conocedores". Se presenta el caso de dos fotógrafos que extienden la noción de que la foto no es solo un reflejo de lo real y que el truco y todo el meollo del asunto no esta solo en ese idea de falsear o intentar ser lo más fiel a lo que se ve mediante una cámara, para ello Foncuberta recurre a la analogía de los espejos  donde poniéndolo de una manera coloquial: Ya de entrada incluso un espejo no muestra al 100 % lo que somos realmente, pues si nos ponemos super estrictos pueden alargarnos, encojernos, hacernos más delgados, hacernos más claros si nos vemos en una buena luz y viceversa si la luz es mala, etc. Por ejemplo, los espejos de cualquier Zara o tienda departamental se caracterizan por estar dispuestos a jugar una especia de espejito, espejito dime qien es la más bonita, dispuestos a vendernos la idea de que nos vemos fabulosos, el truco esta en que

De entrada Foncuberta se me hace un poco más relax que Sontag, de nuevo los años supongo que tienen que ver con eso, el libro de Foncuberta se desarrolla durante el auge/transición de los conceptualismos, finales de 90´s y de repente es obvio intentar un análisis de la fotografía en relación a su posibilidad estética y no necesariamente a su recepción como un arma que dictamina verdades. Al principio pensé, aquí va otro man a decirnos que la fotografía es sobre realidades reflejadas o distorsionadas de verdad y que su percepción  es platónica, osea una mentira. Pero después de una introducción y la fabulosa historia de como su hijo no pudo haber sido su hijo, analogía interesante para pensar ese repetido caso de la distorsión de la verdad, Foncuberta comienza con una parte donde argumenta un pensamiento romántico en relación a como la foto existía a merced de la naturaleza, como su reproductor fiel y en el caso de que  todos los rincones del globo fueran capturados y almacenados la